"Despues de esto, sabiendo Jesus que ya todo estaba consumado, dijo para que la Escritura se cumpliese: "Tengo sed" Esa fue la quinta declaracion de Cristo desde la cruz. Al acercarse el fin. Cristo expreso un ruego final pidiendo alivio fisico. Anteriormente habia rehusado al vinagre mezclado con un analgesico que le habian ofrecido. Ahora, cuando pidio alivio de la horrible sed de deshidratacion, le fue dada solo un esponja saturada con vinagre puro. Juan escribe: "Y estaba alli una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniendola en hisopo, se la acercarona la boca". (v.29)
En su sed vemos la verdadera humanidad de Cristo. Aunque era Dios encarnado, en su cuerpo fisico, experimento todas las limitaciones fisicas normales de la carne humana verdadera. Y ninguna fue mas real que ese momento de sed agonica despues de estar colgado en la cruz. Corporalmente sufrio hasta un extremo al que jamas pocos han llegado. Y, de nuevo, para que las Escrituras se cumplieran, todo lo que se le dio para aliviar su abrasadora sed fue vinagre (Sal. 69:21).
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